Protocolo de actuación ante un oso

Publicado por Victor Plaza en

En la Alaska más profunda es habitual que en alojamientos turísticos de montaña haya manuales de protección para grupos ante el ataque de un oso. Hay, como en todo, métodos distintos, pero una regla básica: no hay que huir, ni gritar, ni ponerse nervioso. Conviene juntar al grupo, hacerse grande, abrir mucho los brazos y no dejar de mirar al oso, desafiante. Hasta que se canse. Hasta que de media vuelta. La conexión puede durar varios minutos, pero es importante mantener la unión y coordinación del grupo. Si se han seguido los pasos establecidos, el resultado suele ser exitoso: el oso se marcha, pacíficamente; el grupo celebra y, al mismo tiempo, observa su andar con respeto. Posiblemente, haya sido la última vez que se crucen.

Volvemos por estos lares tras un mes de inactividad (la pandemia, la vida, ya saben) y nos encontramos al Estu más serio y seguro del curso. Pero de largo. Porque el de ayer no era un partido más. Llegaba un equipo con aspiraciones a todo desde sus últimos fichajes, y en evidente tendencia alcista. Lo hacía con Marc Gasol en la cartelera. Un taquillazo para esta liga y también para el Palacio, que vivió su primer gran lleno (de lo que había a la venta) en LEB Oro. Y pese a ello, el ambiente fue de lo peor. ¿Dónde quedó la Demencia que levantaba al pabellón durante todo el partido? Hablaremos de eso más adelante.

Por suerte, fue un partidazo. De esos de volver a ver y detenerse en los detalles. Un partido de mayores. De ACB, narices. Con Beiran y Gasol liderando sus escuadras, como siempre, como saben, cómo dominan. Afortunadamente, Beiran estuvo mejor rodeado que el ex de Grizzlies, y el Estu se llevó el partido con total merecimiento.

A destacar, después de Beirán, el partido táctico de Jota Cuspinera. Oye, qué bien ha sentado el descanso. Jota controló a la perfección los tempos de los suyos y paró, hasta donde se pudo, el efecto Marc, que aparecía pero sin la regularidad pretendida. Distribuyó Cuspinera los minutos con evidente criterio, logrando equilibrio en los quintetos. Y estuvo muy encima de los suyos, sobre todo en el plano defensivo. Porque el Girona es Marc, pero sobre todo es su alrededor: lo que él genera. Te comes un 23 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias del oso, y aún así tu trabajo defensivo es bueno. Son buenas ayudas, son buenos rebotes, es un dominio desde los tableros. 14 capturas más para los nuestros. El mismo número que cazó Beirán él solo. Qué bestia, por Dios. Además, 17 puntos y 4 asistencias: 34 de valoración. Nuestro animal: pónganle el que quieran.

Es decir, que si Girona no anotaba a la primera, no iba a tener segundas opciones. Y, pese a ello, los catalanes se fueron a un 50% en triples. Y, con todo eso, el Estu tuvo la victoria siempre controlada, sin sentenciar, pero sin sufrir. Haciendo la goma hasta el final, obligando a que el principal enemigo del Girona fuera el reloj.

Focos repartidos

Si Gasol tuvo los focos durante toda la previa, cuando el balón empezó a botar varios protagonistas reclamaron parte del pastel. Edwin Jackson, por ejemplo, fue la viva imagen del equipo. Sin historias raras ni jugadas forzadas, el francés recordó a sus mejores años. A su tiro letal de media distancia: esa parada, ese salto, esa muñeca. Plástico, para la foto, para deleite de sus fans. Martilleaba Edwin la defensa del Girona, un tanto caótica y lenta. Lo leyó muy bien él y Beirán, que puede aparecer en todos los párrafos.

Principalmente, el Estu volvió a compartir la bola. Gasol afecta tanto como que la defensa gerundense rota con dificultad, y habitualmente tarde, especialmente hacia líneas exteriores. Los colegiales no cesaron en su empeño de penetración, bola fuera y extra pass, logrando tiros liberados en posiciones cómodas.

Y he aquí, amigos, la clave de todo. Que el Estu sea en la teoría la plantilla más completa de la LEB se pasa a la práctica de ese modo. Como ayer: que cualquier jugador pueda generar y sea amenaza ofensiva. Aún sin Faggiano, Nacho Varela ha dado un paso al frente, y lee como pocos esas opciones tas la subida de un grande. Pausado, sin complicarse y sin desmerecer en defensa.

En esas está Adams Sola. Jugó 28 minutos (el que más) y porque le dio un tirón que le apartó de la cancha. No le supera nadie en esta competición. Y no es una exageración. Es literal. No le gana nadie en el 1×1. Pero es que además este año tira, y con bastante eficacia y sentido. Ojo con su progresión esta temporada. Cuidadle, por favor.

El mes sin jugar y las dudas del propio Jota sobre el ritmo de partido se disiparon ya desde el inicio. El Estu tomó la iniciativa y no la soltó, salvo cuatro minutos del final del segundo cuarto. En ellos, me dijo mi compañero de abono: «cuidado con el 2, Fjellerup, que es muy bueno». Y vaya si es bueno. Hizo un roto en cuatro minutos. Mano a mano con Marc, casi la lían. Suerte que llegó el descanso, pues un par de minutos más y tenemos al Girona gobernando esto. En la segunda parte, Sola fue su sombra. Y ya saben.

Chico nuevo en la oficina

El primerito día de Kevin Larsen con la camiseta del Estu no pudo ser más redondo. Menuda roca, no le mueve nadie allí abajo. Bien otra vez Jota evitando su emparejamiento con Marc, pues así Larsen tuvo libertad de movimientos y poco desgaste para poder atacar con comodidad. Barrió muchos balones y parecía que llevaba jugando aquí cinco años. Bueno, ha venido a dominar la pintura de la LEB como ya hizo. Y vuelve a hacer.

Larsen aporta la pieza que le faltaba al plantillón. Un cinco claro, robusto y seguro, para complementar a Dos Anjos, que es otro perfil distinto. En los cuatros, la dureza de Djurisic y la experiencia de Nacho Martín. Los dos, ayer, jugaron su papel con éxito. En realidad, ningún jugador que vistió de azul se puede decir que estuvo mal ayer. Y eso no es nada sencillo. Quizá, por ser perfeccionistas y poner un pero, Jonny Dee no encuentra su racha de tirador y Rubén Domínguez no está aprovechando al 100% los minutos que permite la baja de Faggiano en la línea exterior.

Ah, que se me olvidaba. El gran pero. Éste sí. Fue una lástima que ayer, con el ambiente que se preveía, la grada no conectase hasta bien entrado el tercer cuarto, Demencia incluida. Creo, que si tú estuviste en el Palacio, opinas lo mismo. Vale que Marc Gasol fue el principal culpable del lleno (y no el Estudiantes), pero no se sintió la gran cita como tal. Y si se da un partido malo, lo entiendo. Pero es que estuvo bien y animaron cuatro gatos. Debió ser la competición, el mes sin jugar, el horario (más pronto de lo habitual), o mucho espectador neutral proGasol. O todo un poco. Pero vaya, no sé.

Sobre cifras, hoy sí se superaron los 7000 espectadores, y esta vez de verdad, sin trampa ni cartón. Vamos, lo que vende el club sin contar los anillos superiores laterales del Palacio. Lo que se mantuvo, como es habitual, son las largas colas para entrar. Porque habiendo hasta ocho puertas en un mismo fondo, lo lógico es abrir una, o dos a lo sumo. Las otras seis, cerradas, no vaya a ser que entre todo el mundo a la hora del partido. Y el abono -digital, físico, en color, con brillo, sin brillo- sigue dando problemas a no pocos aficionados en la misma puerta de la entrada. Hay cosas (chapuzas) que no cambian ni tienen ningún tipo de sentido.

Dos en una semana

Tras el mes inesperado de parón, el Estu recupera uno de sus partidos este mismo miércoles a las 20:30 en Madrid contra el Huesca. Después, viaje a Oviedo el domingo a las 12:30.

Dos rivales muy distintos (Huesca penúltimo; Oviedo tercero) que servirán para conocer si el Estu recupera el liderato en solitario, ya que Granada está por delante pero con un partido más. Fase clave de la temporada para aspirar al ascenso directo.

 

Fotos: J.Pelegrín


2 comentarios

Nacho · 18/01/2022 a las 08:37

Buenas. Me gustan los análisis que realizas de los partidos y suelo estar completamente de acuerdo con tus comentarios. De hecho, cuando no escribes sobre alguno de ellos (supongo que porque la vida no da para más) lo echo en falta.
Mis sensaciones del domingo:
1 – Estaban jugando en general un buen partido y me sorprendía que no fueran capaces de coger diferencias (supongo que mérito de Girona)
2 – Da gusto ver un interior (de los de antes) que no se pasa la vida pisando la linea de 3. No comprendo los pocos minutos en Breogán
3 – No me convence como lee los partidos J «el deseado».
4 – volver a la broma de la «vaca lechera» estaba fuera de lugar. La demencia hace mucho que perdió la gracia y la fuerza para empujar al público «silencioso»

    Victor Plaza · 24/01/2022 a las 18:40

    Gracias por tu comentario, Nacho.
    Exacto, espero a partir de mediados de febrero tener más tiempo y dar más cobertura a los partidos.
    Con la Demencia ando bastante desencantado, en general y desde hace tiempo. Tampoco lo ha puesto fácil el club.

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