Vicedo y Brown no evitan la derrota ante el Gran Canaria
Un Estudiantes en modo ofensivo y acertado volvió a dilapidar una renta de más de diez puntos ante el Herbalife Gran Canaria. Ya son más de once años sin ganar en la isla.
Movistar Estudiantes tiró por la borda un encuentro que tenía controlado. Otro más, y ya van siete en lo que va de temporada. Siete cuasivictorias transformadas en derrotas en los últimos minutos. Siete partidos en los que el conjunto de Maldonado suma acierto ofensivo con dosis de dureza defensiva, para entrar en coma durante gran parte de la segunda mitad. Hoy ni el acierto de jugadores menos habituales fue suficiente. Gran Canaria fue mejor y más efectivo en los minutos finales, donde se vende el pescado. Quinta derrota de los colegiales en Liga Endesa.
Las claves:
Conexión Oliver-Balvin: un martillo pilón durante todo el partido. Base y pívot formaron una pareja imparable. El español se fue hasta los 11 puntos y 8 asistencias para 18 de valoración. El ex del Bayern anotó 10 tantos y capturó 10 rebotes en su valoración de 20.
Báez: el veterano interior se convirtió en el factor diferencial en los instantes finales, con dos triples anotados fundamentales. Ayudó en parte la mala rotación de ayudas del Estudiantes en el último cuarto, donde concedió 27 puntos de los isleños. Difícil opositar a la victoria bajo esos guarismos.
Actores improvisados: Landesberg rindió a un nivel aceptable, pero Edgar Vicedo tomó las riendas del equipo cuando el alero estaba marcado. 15 puntos, 6 rebotes, 4/5 en triple, 5/6 en tiros de campo, 22 de valoración…numerazos del internacional español con Scariolo. El canterano logró sus topes de la temporada. Brown, de notable alto: 18-7-22
Caner-Medley y el eterno olvidado: no son la misma persona. El norteamericano es el espejo del equipo en cuanto a irregularidad. Hoy se quedó sin anotar en 15 minutos de juego. El que tampoco sumó puntos-aunque por circunstancias bien distintas-fue Víctor Arteaga, lastrado de nuevo a lo más al fondo del banquillo. Scariolo ve cosas en el pívot que Maldonado no parece atisbar.
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