Fin de temporada: Darío Brizuela
Una de las mayorías alegrías para la afición del Movistar Estudiantes es el ascenso en galones e importancia en la plantilla de uno de sus canteranos, Darío Brizuela.
Tras varias cesiones en LEB, el jugador vasco ya es un fijo en la rotación del primer equipo. Ha pasado de jugar 244 minutos la temporada pasada, a casi 600 este año. Una barbaridad. Maldonado dejó de confiarle los minutos más intrascendentes, a darle un papel principal. Así lo demuestran sus ocho puntos por partido y sus siete de valoración.
Con Landesberg lesionado en la recta final, Brizuela lideró la anotación del Estudiantes en varios partidos, siendo ante Obradoiro su mejor actuación con 24 puntos y 26 de valoración. Desparpajo no le falta, pero puede y debe mejorar sus porcentajes de acierto: 54% en tiros de campo y 32% en triples. No siendo malos, deben ser mejores la próxima campaña, en la que su rol se antoja más importante. Su temporada se redondeó con la convocatoria de Sergio Scariolo para las segundas ventanas FIBA.
Su futuro
Brizuela tiene un año más de contrato con Movistar Estudiantes, por lo que seguirá en el club sí o sí. Desde la dirección deportiva ya trabajan en una renovación similar en sueldo y tiempo que la firmada con Edgar Vicedo. Retener a un canterano con cupo nacional en evidente progresión es objetivo principal del club ya para este verano. Apuesto por su renovación.
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