El enfermo sigue en coma (91-81)
Movistar Estudiantes suma su octava derrota en las doce primeras jornadas de Liga Endesa. Un resultado, este tropiezo en Santiago, que se agrava tras la victoria de Delteco en Andorra. La zona baja de la tabla se aprieta y el Estu, a día de hoy y sin mejoras a la vista, tiene muchas papeletas para ocupar uno de los dos puestos de descenso de categoría.
Como esa visita al hospital, rutinaria, que no es del agrado de nadie. Cada partido del Estudiantes es un suplicio, casi un castigo. Postrado en cama desde la eliminación en Champions, el paciente no da síntomas de recuperación. Débil, acongojado, impotente, superado.
Hoy en Santiago, durante 30 minutos, el Estudiantes fue un juguete en manos del Obradoiro. Desde el primer hasta el último minuto, los colegiales pecaron de falta de intensidad y, por ende, de acierto. Mientras, los gallegos regalaban triples a su afición sin descanso. La herida demente en el perímetro era evidente y en la pintura la cosa no pintaba mucho mejor.
Un encuentro más sin prácticamente sistemas de juego y confiando en la improvisación de los jugadores exteriores. Gentile (18 puntos), constante en ataque pero débil en la defensa del 1×1; y Clavell, fiel reflejo del equipo, muy enchufado cuando fue demasiado tarde. Otro de los habituales, Darío Brizuela, sufrió un golpe en el tercer minuto de partido que lastró sus minutos y oportunidades de anotar.
Más nombres propios: brotes verdes, por fin, para Vicedo (5 puntos), pese a que Berrocal no le concedió más de 8 minutos. El que se quedó sin jugar hoy, además de Perl, fue Arteaga. Su cara en el banquillo era un poema cuando el realizador le pinchaba.
Solo hubo un instante de reanimación. El enfermo pareció responder con un gran último cuarto. Nik Caner-Medley anotó un par de triples, Clavell hizo lo propio, y en defensa se subieron varios (muchos) escalones de intensidad. A Obradoiro le costó encontrar tiros liberados y situaciones cómodas en estático.
Funcionaba entonces el plan de Berrocal, pero a qué horas. Ordagar a la heroica puede salir bien un día, quizá dos, pero si entras con -19 al último cuarto tienes las de perder. No hay más tutía.
Lo próximo
Veremos si Berrocal se toma el turrón y las uvas en Madrid. Durante las ventanas FIBA se le otorgó una confianza que, en principio, se revisa en enero. La imagen de hoy, salvo el último cuarto, ha sido horrible, muy similar a la mostrada en otras ocasiones. La sensación es que hay plantilla para más.
Lo único seguro es que Estudiantes se enfrentará al Valencia Basket en el Wizink Center el próximo domingo a las 12:30.
El semáforo
⊗: Nik, corazón. Cuesta una barbaridad encontrar últimamente algún nombre para el verde. Se lo lleva Nik, menos protagonista bajo los tableros (3 rebotes) pero con buena mano en ataque (14 puntos). Y sobre todo porque no deja de luchar, hablar, protestar y sentir los colores.
⊗:Sin bajar los brazos: el último cuarto fue positivo. Berrocal administró bien los cambios y encontró un quinteto que casi da la vuelta al encuentro. Con dos bases juntos, Cook y Hakanson, y con Gentile y Clavell enchufados.
⊗: La realidad. fuera de esos diez minutos, Estudiantes se topó de nuevo con la cruda realidad. Esa que solo da 3 victorias colegiales. Esa que cada partido es más y más agobiante.
Los mejores
♣♣♣: Alessandro Gentile: derrochó clase y movimientos en Santiago. 18 puntos (8/12 en tiros de campo) con la sensación de que juega andando. Le pitaron una falta muy discutida en un momento clave.
♣♣: Gian Clavell: 17 puntos que se entienden mejor con un 77% de acierto y apareciendo cuando más quemaba el balón. Nada que ver con el Clavell habitual que se tira, sin ton ni son, hasta las zapatillas.
♣: Nik Caner-Medley: la pica podía ser para Cook, pero su 1/6 en triples le lastra. De Nik está todo dicho.
0 comentarios