Al mentón (76-87)

Publicado por Victor Plaza en

Se estrenaba el Movistar Estudiantes de Pedro Rivero en casa, y la primera al mentón. Menudo golpe de realidad para el equipo y para los que nos creemos, todavía, favoritos para el ascenso. Aviso: estoy en ese barco y mientras Rivero no se baje de él, yo tampoco.

Lo que no quita mostrar las carencias evidentes que tiene este Estudiantes a mitad de octubre. El puzzle está preocupadamente mezclado, en un mar de caos y falta de físico. Oviedo, revelación inicial de la LEB Oro, hizo un roto en casi todas las facetas, especialmente en el rebote y en el tiro exterior. Los de Javi Rodríguez, que ya ganaron en la primera jornada a San Pablo Burgos, fueron muy regulares en el acierto desde el triple (14/28), y solventaron con destreza los intentos de remontada del Estu.

El rival jugó, pero donde se acumula la causa de la derrota es en la propia actuación del Estudiantes. Un juego agarrotado, sin apenas brillo ni velocidad, e irregular, con escasos momentos de disfrute para el equipo y la grada. Una grada gélida (de puente) que se contagió de la poca intensidad de su equipo.

Factor Carrera

El Estu había dejado dudas en la pretemporada, y alguna-aunque menos- en el primer partido oficial. La carta Carrera aún no se había jugado. El flamante fichaje del año no se había vestido de corto…hasta ayer. Y fue Carrera, simplemente. Capaz de anotar 9 puntos en apenas 5 minutos, nada más empezar. Parecía feliz. Y capaz de todo lo demás, es decir, de diluirse, de entrar en guerras particulares con su entorno y de tener una lastrada actitud defensiva. Y Carrera, como jugador referencia, es un termómetro del equipo.

Hubo desquicie por momentos. Hubo mala suerte en otros. Hubo un rival que no fallaba. Pero también hubo falta de actitud defensiva, como ejemplifica las dos únicas faltas que cometió el equipo en el último cuarto, en pleno intento de remontada. Así es muy difícil cerrar el grifo al rival. Así voltear un marcador adverso es imposible.

Hubo algo de Larsen y poco más. Wintering maquilló al final. No nos vale. El resto no apareció. Y Rivero no dejó de mover el banquillo entre desesperación y desesperación. Sin éxito. Sin los puntos de Alonso, sin la superioridad de Rodríguez, sin la racha de Dee. Siete minutos de Sola; siete de Suárez. Las estadísticas de ambos, a cero. Las repasamos al final.

De esos barros

Alimerka Oviedo tuvo hasta 16 puntos de ventaja, llegados tras la ceguera estudiantil del segundo cuarto. Leimanis anotó la única canasta en juego de los colegiales a falta de 27 segundos para el descanso. De 27 segundos. Los otros cinco puntos, de tiros libres. El resto, tiros muy mal seleccionados, que precedían a bandejas fáciles del Oviedo. Así, unas cuantas veces. Así, la diferencia en el marcador empezaba a ser considerable.Tras semejante fiasco, claro, solo quedaba la heroica.

Y, para ser francos, se rozó. Los de Rivero llegaron a estar a 5 puntos hasta en dos ocasiones. Y en esos momentos volvieron a confluir las tres situaciones: sin fortuna (canastas fáciles erradas), pasividad defensiva (ayudas que no llegaban) y acierto del rival (Josep Pérez anotó 5 triples). Pero claro, de esos barros, de ese segundo cuarto, estos lodos.

Estudiantes había reaccionado tarde. Y mal. Sin creérselo del todo: pues la comunicación no verbal lo decía todo. Dos gatillazos que hacían justicia a lo visto en el Wizink.

Sirva, como esta crónica ha quedado corta, un 1×1 de Estudiantes ante Oviedo:

Quinteto titular:

Alec Wintering: 11 puntos en 21 minutos. Fue el jugador con más volumen de tiro, pero extremadamente irregular. Muy poco del ojito derecho de Rivero. Sin jugar y sin hacer jugar a los suyos. Dio la impresión de exceso de improvisación.

Jonny Dee: 9 puntos en 25 minutos. Fallón, 2 de 8 en tiros, para un jugador llamado a ser una de las referencias ofensivas del equipo y además, de las racionales y no influidas por el ambiente. En defensa, como siempre, de Miranda.

Sergio Rodríguez: 0 puntos en 16 minutos. La nada más absoluta para el que se supone alero titular del equipo. Eso sí, fue de los pocos animando desde el banquillo, que también estuvo helado.

Michael Carrera: 16 puntos en 30 minutos, 20 de valoración. Metió 16 en un partido horrible, 9 de ellos en un buen inicio. Luego, lo ya comentado. Un azucarillo. Mejor menos estadísticas y más efectos reales en pista. Urge encontrar su espacio en los esquemas de Rivero. Con él a su nivel, se asciende. Absoluta confianza en este demente.

Kevin Larsen: 17 puntos en 25 minutos. El único salvable. Si el físico le diera para más, sería increíble. Ahora mismo es el único interior fiable al 100%. Pero cuanto más desgaste y responsabilidad en ataque, más fundido llega en defensa, sobre todo a las ayudas largas con los pequeños en cabecera.

Banquillo:

Francis Alonso: 7 puntos en 22 minutos. A años luz de su versión MVP de la primera jornada. El equipo no encontró tiros para él (solo seis) y cuando se los fabricó, se topó con el buen hacer de la defensa asturiana. Después, ofuscado con los del silbato y ya fuera del partido. No será la tónica habitual, seguro.

Yannick Nzosa: 2 puntos en 9 minutos. Decir que está verde sería un halago. Mucho trabajo con el pívot cedido por Unicaja, que debe rebajar la Larsendependencia. Y no es suficiente con dos o tres intimidaciones.

Adams Sola: 0 puntos en 7 minutos. Sin apenas protagonismo, y tal y como se iba desarrollando el partido, no era para él, pues se necesitaban soluciones ofensivas con urgencia.

Carlos Suárez: 0 puntos en 7 minutos. Regreso gris tirando a negro para Chimpa a su casa. No dudó que tendrá un rol importante desde el banquillo, especialmente en tramos calientes. Pero ayer, nada. Ahora mismo ni me acuerdo si tocó algún balón…

Alex Murphy: 8 puntos en 19 minutos. Sin hacer ruido, fue el más acertado de cara al aro. Debió jugar más, pero Rivero no quiso sentar más a Carrera. Para estudiar la posibilidad de abrir el campo con él como 4. Solvente en defensa, para mi sorpresa.

Toms Leimanis: 6 puntos en 19 minutos. Muy poco del letón, que entró en barrena muy pronto. En sensación mía como testigo en cuarta fila detrás del banquillo, pero creo que a Rivero no le convence mucho. O tiene poca paciencia con él. O es confianza ciega en el otro base, Wintering. Veremos como avanza la temporada, pero algo se cuece ahí. Y la figura del base suplente se antoja como una de las claves más infravaloradas para el devenir del curso. Por experiencia lo decimos.

Hugo López: sin minutos. Seguro que no hubiera empeorado lo que se veía en pista. Y seguro que le hubiera puesto más ganas. Y eso ya habría sido suficiente.

Entrenador:

Pedro Rivero: sin reacción a tiempo en la masacre del segundo cuarto. No funcionaron los quintetos con varios ‘4’ o con muchos pequeños. Sin tiempo para que ningún jugador encontrase sensaciones. Lo bueno es que no le tiembla sentar a un Francis Alonso cuando está mal. Después, el problema no es suyo si no de falta de actitud de los jugadores. Le ganó Javi Rodríguez, con toda la connotación que tiene en modo Estudiantes. Rivero tiene rédito, pero el banquillo del Estudiantes es una trituradora que no espera a nada ni a nadie.

 

Dos apuntes desde la grada para finalizar: qué absoluta frialdad la de Javi Rodríguez saludando, al final del partido, a sus antiguos jugadores y parte del staff., algo escuece…la espinita…

Y la Demencia, tímida en cánticos generales (entre tanta musiquita y concurso), crecida frente a la directivadimisión y reivindicativa con el pueblo palestino. Como ayer y como mañana.

 

Fotos: Movistar Estudiantes

 

 


2 comentarios

Capitán Ahab · 16/10/2023 a las 14:37

Ya se dijo. Hay jugadores, pero ¿hay equipo? No es lo mismo una cosa y la otra.

Volgesio · 17/10/2023 a las 23:01

Pues aún podemos estar contentos porque la cosa podría ser mucho peor, hemos tenido mucha suerte porque esta temporada en el equipo todos los jugadores y el entrenador son «doctores en LEB», que era lo que nos había faltado en las temporadas anteriores. Exceptuando a Hugo, claro.
La rueda de prensa de Rivero patética, y también tuvo mucha suerte porque solo le preguntaron un par de tonterías.
Rivero debe tener claro quien es el responsable este año dado que no hay director deportivo. Así que el responsable de que la pretemporada no haya servido para nada es él. De la crónica que haces se desprende que el Estu está todavía de pretemporada. Supongo que para cuando la hayamos terminado y estemos listos para competir estaremos viendo el trasero de todos los que vayan por delante y lamentándonos de todos los puntos que hemos perdido por haber hecho una pretemporada de mierda. Será tarde, llegaremos al final con el culo arrastrado y pasará lo mismo que todos los años.
Carrera si no deja de chupar, se centra y trabaja en equipo no sirve de nada aunque el sea MVP. Demostración del aserto: el Lérida sigue en LEB como nosotros.
Sería de agradecer que Rivero hiciera un comunicado para decirnos cuando termina la pretemporada y así nos podemos dedicar a otra cosa mientras tanto y nos ahorramos sofocos.
La verdad. Estamos hasta los mismísimos de que nos toreen, joer! qué ya son mayorcitos, o son profesionales o no lo son. No se pueden perder partidos en casa de esa manera. ¿A qué carajo juegan? ¿De que van?
Y para terminar, constatar que el Estu se está acabando, muere, lo mismo que murió la dinastía de los Austrias: de endogamia. El que no lo ve es que no quiere verlo. Esto se acaba tíos, y lo del domingo fue otra señal más. La primera de esta temporada que no será la última.

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