Cuesta abajo y sin frenos (72-80)

Publicado por Victor Plaza en

Y delante, un muro llamado LEB

Miren la foto. Fíjense en Hakanson. Así está Estudiantes ahora mismo. Patas arriba, con la cabeza en el suelo. En un escorzo doloroso, de esos que traen consecuencias al intentar levantarte.

La dinámica es muy negativa, y las opciones de permanencia cada jornada son menores. Restan tan solo cuatro, y Estudiantes puede acabar en descenso este mismo fin de semana.

Qué tiempos aquellos de la Copa del Rey. Qué daño hizo esa competición a la mentalidad de la plantilla. Qué difícil es jugar cada partido sin un entrenador competente en el que los jugadores confíen, más allá de las declaraciones a la prensa.

Hoy ante Unicaja, la defensa mejoró. Solo faltaba, tras las múltiples vergüenzas de las últimas jornadas. Sin ser la mejor del mundo, los malagueños perdonaron muchos tiros que el Estudiantes no supo aprovechar. Ciegos en ataque, sin ideas, sin esquema, sin acierto. El cúmulo de despropósitos tocó esta vez en el aspecto ofensivo.

Vale que la plantilla está mermada (Brizuela, Gentile, Suton…) pero la composición de Willy Villar es la que es. El fichaje con más relumbrón fue Clavell. Y ya ha quedado claro que no es un Jackson o un Landesberg. Que no te mete 25 puntos todos los días. Que no te salva él solo una temporada. Hoy, 4 puntos y 1/9 en triples. Un mal día de un jugador terrenal.

Unicaja fue superior, más de lo que refleja el marcador. Al menos, constante y no dependiente de dos jugadores. En el Estu, Hakanson (16 puntos) jugó su mejor partido, y secundó la actuación de Whittington (24). Del resto, nada se sabe. Etou aún sin adaptar a las extrañas exigencias arbitrales de esta nuestra liga, Arteaga sufriendo contra Lessort, Lampropoulos que está para lo que está, y Vicedo, que lleva más vídeos subidos a su canal de Youtube que puntos esta temporada. Pueden irse el 75% de la plantilla que no notaríamos la diferencia.

Casi que lo mejor fue esto. Me imitaron (hace ya más de un año), mis dieses para el afortunado.

Y al final, el rival juega con un entrenador. Ese que para el partido en cuanto el rival se acerca, y, tras tiempo muerto, resuelve el encuentro con un parcial a favor. Ese que protesta y al que se le ve probar cosas y mover el banquillo con acierto. Casimiro juega en otra liga. O, mejor dicho, Berrocal es de regional.

Recta final

Lo que queda: Real Madrid, Valencia, Obradoiro (en casa) y Joventut. A rezar a Dios, Alá, Mahoma, Jehová o Ramiro. O a todos y con mucha fuerza. O a hacer meditación, muy recomendable después de cada partido del Estudiantes. Porque el calvario continúa y no tiene visos de desaparecer. 


0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *