Próspero año y tranquilidad

Publicado por Victor Plaza en

Ayer ganamos todos.
Los convencidos. Los incrédulos. Los pasionales. Los racionales. Los tácticos. Los Resultadistas. Los Jugones. Los miedosos. Los pasotas. Los de siempre. Los del Estudiantes.
Ayer el equipo completó la primera parte del viaje, coincidiendo con el final de año. Ayer se produjo la victoria número 13 de los primeros 14 partidos de competición. Ayer el equipo volvió a batir su mejor inicio en los cuatro años que lleva en la segunda categoría del baloncesto español. Ayer, sobre todo ayer, fue un triunfo de todos. Ayer y hoy se transita por el camino correcto.

Como miembro de honor de los Resultadistas, a los incrédulos, a los vinagres, a los criticones: bienvenidos, gracias y seguid. Bienvenidos a saborear la victoria por el simple hecho de serla. Es lo mismo, a efectos prácticos, ganar en la prórroga a Morón que de 12 al Fuenlabrada. Exactamente lo mismo.

Gracias. Gracias por las constructivas críticas. Tenéis razón en casi todo, pero queremos simplificar este debate en ganar o perder. Y ya está. Alguno se preocupó por el partido del lunes en Burgos. ¡Madurad! Qué narices tendrá que ver. Y otros por la mala imagen de Morón ¡Despertad!: en esta competición poco tiene que ver un partido con otro. Pero nos sigue gustando buscar tres pies al gato.

Y seguid. Seguid con la visión crítica, porque es necesaria.  Siempre se pueden recuperar a determinados jugadores. Siempre se pueden plantear otros sistemas tácticos.  Siempre se puede jugar mejor. ¿Pero se debe? Pues depende de si ganas o no. Me da completamente igual ganar con un baloncesto maravilloso o con tremenda bazofia de juego. Lo mismo es. Y yo casi que no tocaba nada todavía.

Os lo dijimos: os dijimos que el equipo, pese a las muuuuuchas sombras y muuuuchos defectos, como planteáis, iba a dar la cara en este tipo de partidos.

Que estos jugadores, de un nivel superior a donde compiten, si le ponen ganas ganan a cualquiera, por mucho Fuenlabrada 10 victorias consecutivas que vengan. El día de la verdad, PUM. Ahí estamos. Todos. Colapsando al Fuenla, atacando sus puntos débiles, pasando el balón, defendiendo (aunque no todo el rato).

Lo que es ganar un partido que vale el 25% del ascenso.

Ya son 13, que sirven para co-liderar la clasificación junto con Burgos, al que nos enfrentamos el 12 de enero a las 12:00. Antes, viaje a Cantabria.


El antes

Lo reconozco: ha sido una semana tensa y larga hasta el partido. Qué diantres, a mi el Fuenla me daba mucho miedo (ahora un poco menos). Estaban lanzados, jugando muy bien, ganando y bien dirigidos. No les veía arrugándose y, además, con centenares de aficionados en las gradas del Palacio. Joder, yo qué sé, la cosa no me pintaba bien.

Llegó el viernes y fue como un click. Y no por viernes: el día es lo de menos. Repasé mentalmente nuestra plantilla y, joder, es que somos mejores. Punto. Es que eso es básico, elemental. Creérnoslo de una vez. ¿Cómo puede ser que Fuenlabrada, con 12-1, sea el mejor equipo del mundo mundial y Estudiantes, con 12-1, juegue como un cadete de municipal y además necesite ayuda de la FEB para ganar todos sus partidos (por qué es así, ¿no?) ?

Que no hombre, que no. Que íbamos a ganar esto.


El durante

Buena parte de los miedos y las dudas se me quitaron cuando Granger puso la música una vez más. A bailar con quien fuera. Y qué baile, tú. Qué primer cuarto de poderío, de MVP, de jugador fuera de lo común. No se ha visto cosa igual en esta competición.

Fue imparable para el Fuenlabrada, que salió entre sobado y alucinado con Jayson. El uruguayo metió 15 en el primer cuarto, por 17 de ellos.

Así que lo de la Grangerdependencia en modo mal me tiene hasta el gorro. Pero si es lo mejor que nos ha pasado en años. Viva el JasyonSistema o como quieran llamarlo.

Bueno pues eso, que el Estu era un vendaval al son del canterano. Esa salida intensa se completó con una buena imagen atrás, uno de los debes de este equipo, pese a ganar 13/14 partidos (lo repetiré las veces que haga falta).

El Fuenla colapsó y agotó sus posesiones unas cuentas veces. Pero son correosos y sus 12 victorias no son casualidad. En algún momento iban a meterse en la contienda. Y así fue.

La herida colegial nació con las faltas de Kravic, tres en la primera mitad. Los visitantes leyeron bien ese agujero y Lotanna Nwogbo reinó en la zona. Él tiró de los suyos, porque Westermann también tenía problemas de personales. Ruidoso concierto de pito en el Wizink.

El daño, lejos de suturar, fue a más con los cambios de Rivero, en concreto con la sustitución de Granger. El equipo demostró dos caras con y sin el uruguayo en pista, sobre todo en la primera mitad. Ni Cristian Díaz, ni Devin Schmidt, ni Mus Barro demostraron nada en los dos primeros cuartos. Todo lo contrario: el equipo se cayó con la segunda unidad y el Fuenlabrada fue recuperando buena parte del terreno perdido.

El descanso marcaba un entretenido y ajustado 51-43.

Y, puestos a tumbar teorías, el tercer cuarto fue bueno. Muy bueno, en realidad. El Estu ajustó su sistema de ayudas y volvió a dejar al Fuenlabrada sin ideas en los ataques en estático. Sobresalió Mus Barro de entre toda esa maraña defensiva. El pívot, tras una nefasta primera parte, se redimió a lo grande: secó a Nwogbo, que solo encontraba puntos en sus múltiples visitantes a la línea de tiro libre.

El punto en este sentido es para Pedro Rivero. Tanto al inicio del 1Q como del 3Q, el equipo salió con concentración, intensidad, personalidad e inteligencia. El partido lo requería y staff y plantilla respondieron a la altura. Para esto vino (y se quedó) Rivero. Para estos momentos, pese a las críticas apresuradas.

A esos factores mentales se le unió un excelente acierto desde el triple (rozando el 50%). Pero que no debe sorprender a nadie, pues el Estu sigue siendo el mejor equipo de la liga desde el perímetro. No es circunstancial, no es que el equipo ayer ganara por el triple, como alguno quiere vender, minusvalorando el triunfo.

No.

Es que el equipo volvió al punto donde se encontraba hace algunas jornadas, al menos ofensivamente hablando. A ser un equipo de transiciones rápidas y con serias amenazas (y acierto) desde el exterior.

A ser comandados por Jayson, pero con más actores en su plenitud. Francis se fue a los 30 puntos con una magnífica selección de tiro. Y casi sin sudar. Y en qué partido. Es un fuera de serie. Es el escudero perfecto de Granger.

Volvió Andric, que destrozó al Fuenla con 5/6 en triples. Le supimos encontrar, que es un avance. Se movió el balón y aparecieron tiros liberados. ¿O acaso la segunda parte fue un Grangersistema? Se ganó en bloque, que me tenéis contento.

Al partido: el Estu fue ampliando diferencias frente a un Fuenla muy incómodo en la pista, sin ideas claras y más pendiente de sacar del partido a Granger con Munnings como perro de presa. Toni Ten, excelente entrenador, también jugó su partido en la banda y en sus tiempos muertos de minuto y medio. Suerte que el uruguayo, además de meter puntos, asiste (13) y rebotea (8). Vamos, que le dio igual las emboscadas visitantes.

El caso es que el Estu, fiel a si mismo, se dejó llevar, y desconectó por momentos. El Fuenla, sin aviso previo, estuvo a tiro de tres puntos, que provocó el despertar de los Blues. Pero nosotros, una vez más (y esto es una gran diferencia con otros años) supimos rehacernos y seguir buscando nuestras opciones ofensivas, hoy personalizadas en Andric y Francis. Además, volvimos a tener un par de minutos de matrícula de honor atrás, con cierre de rebote incluido. En esos momentos, siempre me fijo en el Pato Garino, capaz de defender a cualquiera de los otros cuando el encuentro aprieta. Da miniclinics defensivos para los muy cafeteros. Si se ponen los últimos tres minutos del partido, lo verán.

Vamos, que a ellos les duró poco las alegría.

En medio de toda esta batalla, Héctor. Siempre Héctor. Porque aunque se esté convirtiendo en una bendita costumbre, el chaval es pura garra. Ayer tuvo que bregar con Nwogbo (uno de los centers más dominantes de la liga) durante varios minutos, por las faltas de Kravic primero y de Barro después, y resistió. Vaya si resistió. Héctor siempre en mi equipo (y titular ya).

Mihajlo cerró la victoria con otro dardo desde el triple, y a partir de ahí, el basketaverage, que finalmente se quedó en doce (90-78).


El después

No estoy eufórico.

Quizá por precedentes anteriores, que nos la acabamos pegando. Quizá porque estaba muy tenso y la sensación ahora es más de desahogo que de felicidad. Quizá porque queda muchísimo y puedes perder cualquier día.

Es raro. 

Pero ahora, Próspero Año (el 2025 tiene que serlo), felicidad pero sobre todo, tranquilidad. Nada se ha hecho. Simplemente se ha ganado un partido más.

Aunque, si me permiten los Resultadistas, ayer se apreció un aspecto esencial: se ganó, y se DOMINÓ a un rival directo durante buena parte del partido. Esa sensación, fuera de todo resultado, es una losa mental para el equipo que la sufre, y un extra de confianza para el equipo que la logra.

Lo decimos por experiencia propia. Por esos años en los que el equipo sí, estaba arriba, pero no terminaba de rematar en los días grandes.

Ahora sí hay remate.

Algo ha cambiado este año. Es Jayson, pero no solo él: es una plantilla completa en todas sus líneas, con jugadores de enorme nivel, que debe mejorar en su juego y recuperar a algunos nombres propios (Schmidt, Diaz, Rubio…) ya que esto será largo y les necesitaremos a todos.

Pero no tengo dudas de que andamos por el camino correcto.

Consiste en ganar. Como hace una semana. Como dentro de 7 días. Y de 15.  No hay más misterio.

Y en eso estamos.

 

Fotos: Movistar Estudiantes


2 comentarios

arsaces · 30/12/2024 a las 23:51

Por lo que se dice por ahí, el Estu participaría en una jugada a tres bandas que sería como sigue: (1) el Betis corta a Jonathan Kasibabu y ficha serbio Boban Marjanovic. Al Estu le interesa Jonathan Kasibabu y larga a Lucas Giovannetti al Menorca. Rivero encantado, Jonathan Kasibabu estaba en el Palencia cuando lograron el ascenso y ya casi todos son «hijos» suyos menos Francis, Sola y Alderete.
Pero lo que importa aquí es el por qué de esta movida. ¿Qué es lo que no va bien en el Estu para hacer este cambio? Yo tengo mi opinón, pero a ver que pensais vosotros.
El domingo hicieron un buen partido y no me extraña nada tu explosión de entusiasmo, sobre todo si como dices pasaste la semana sobrecogido por el regalito de Nochebuena que nos dejaron el lunes en Burgos. Desde luego está pero que muy bien celebrar, hasta el papa Francisco nos invita a celebrar, es bueno disfrutar y alegrarse, pero no conviene perder la cabeza y dejarse ir. Después de todo el domingo hicieron lo que tienen que hacer si el objetivo es subir, pero lo del lunes no puede pasarse por alto ni de coña. ¿Cuanto tiempo hace que el Estu no pierde por 38?
Pues así a bote pronto yo diría que desde que en la liga jugaban el Hesperia y el Aismalibar, en la época de la cancha de alquitrán al aire libre anterior a la Nevera. Vergonzoso. Ese marcador es absolutamente inaceptable para un equipo con la historia de Estu, y menos contra un rival directo. Además NO ES NADA NORMAL. ¿Qué coño pasa? ¿Cobran la mitad y por eso han decidido no pelear la copa? ¿O qué? ¿Un boicot? ¿A quién? Deben confiar mucho en quedar primeros, pero el hecho es que si ocurre lo del año pasado, este no tendrán la misma ventaja, aparte claro que una copa siempre viene bien. Si, vamos primeros, estamos contentos, pero hay algo que hace que todavía no las tengamos todas con nosotros. Feliz Año.

Angel · 01/01/2025 a las 21:53

Sí a todo excepto a lo de rivero

Hasta granger, en pista, le tuvo que decir que anulara un tiempo muerto para no beneficiar al Fuenla

Estamos en la pelea, a pesar del entrenador

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