Tres cuartos soñando (69-56)
Fueron tres cuartos de pelea ante uno de los mejores equipos del baloncesto femenino nacional. Ha sido otra participación en Copa que resume a la perfección el nivel del equipo femenino del Movistar Estudiantes, el más valioso activo actual del club.
El partido respondió a todo lo que se espera de una Copa de la Reina. Con sus nervios al principio, cuando las chicas del Estudiantes llegaron a ir siete abajo. Valencia, acostumbrada a grandes citas, parece más hecha, más madura, más consciente del momento.
Pero esa sensación duró tres minutos, los que tardó David Gallego en pedir el primer tiempo muerto. Desde ese momento, su equipo dominó toda la primera parte. El primer cuarto, al ritmo de Gretter (oye, lo de siempre) y con los puntos de Nadia Fingall, a la que sus compañeras encontraban una y otra vez en la zona.
Esa parte de la cancha fue el gran quebradero de cabeza del Valencia Basket. Si primero fue Fingall, en el segundo cuarto tomó el relevo Billie Massey, imparable bajo los tableros y más allá de ellos. La conexión con su hermana Becky y un extra de motivación eran evidentes. También en Itsaso Conde, peleona en aro defensivo. Respondían todas. Grandes, grandísimas sensaciones y juego del Estu en los dos primeros cuartos.
Valencia, no obstante, no perdía comba, no podía ser menos. Aún viviendo de individualidades, pero son superlativas. Si Estudiantes tenía que trabajar sesudamente en cada ataque para llegar a encestar, Valencia parecía no tener dificultades con Ouviña y cía. Más simple, igual de efectivo. El hueso, hoy nuestro Estu, era más duro de lo que aparentaba.
Llegó el descanso y tras él, un Valencia basket más entonado con Raquel Carrera al frente. Por contra, un Estu fallón desde el triple (hasta cuatro errores en tiros liberados en los primeros minutos), más indeciso con el balón (tres pérdidas) y con problemas de faltas (Findall hizo la tercera). Un inicio similar al del partido, y una reacción mucho más tímida que entonces.
El Estu afrontaba problemas en el rebote defensivo y seguía negado desde el perímetro (16% de acierto). Se echaban de menos los puntos de Mollenhauer, aunque, por fortuna, la respuesta defensiva del equipo seguía siendo de enorme calidad. Con todo, Valencia tomaba el timón de un partido que llegaba muy abierto al cuarto decisivo: 50-45.
Abierto, pero con una tendencia evidente. Valencia cerraba cualquier vía de agua en defensa y dejaba al talento todo el aspecto ofensivo. Y ahí, de nuevo Ouviña, imparable en cada acción. Y si no, Leticia Romero. Hay para elegir, es lo que tiene tener tanto fondo de armario. A las Women in Black, directamente, no les llegaba para más. Se acabó la gasolina.
El equipo valenciano hacía la goma pero jugaba con el tiempo a favor. Gallego probó con pequeñas, pero salvo algún conato de remontada aislado liderado por Laura Méndez, el Estu no pudo hacer más. Ni siquiera con un acercamiento a diez puntos a falta de menos de dos minutos y medio para el final. 69-56 sobre la bocina.
A por el Playoff. A seguir soñando.
Fotos: J.Pelegrín
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