Un Ángel para volar

Publicado por Victor Plaza en 20/03/202120/03/2021

Brillante, trabajado y heroico triunfo del Estudiantes en Zaragoza (104-113) pese a los 29 puntos del infalible Brussino. A remolque hasta la mitad del tercer cuarto, donde Estudiantes seguía mostrando dificultades para contener el potencial físico de su rival. Barea tuvo el partido en su mano, pero dejó paso a una prórroga tremenda. Ahí, y con varias decisiones arbitrales en contra, los de Jota tiraron de orgullo y se llevaron el partido a base de defensa, acierto y velocidad y bajo el dominio exclusivo de Ángel Delgado.

Necesitaba el equipo una victoria así. Ganar a algún equipo más allá de la zona baja. Verse con posibilidades de competir lejos del pozo. Porque lo hemos dicho por activa y por pasiva este año: Movistar Estudiantes tiene equipo para estar más arriba.

Si Estudiantes acaba de coger un vuelo rumbo a otros lugares de la clasificación, nos alegramos, pero tras la euforia inicial que aún a estas horas pervive, hay que bajar a la tierra. Porque llega un calendario duro que aunque se encara con más tranquilidad tras la victoria de ayer hay que tomarlo con toda la cautela posible.

Y porque el equipo sigue endeble en defensa (sin contar los minutos decisivos de ayer). Ayer lo fue al nivel que Zaragoza rozó los 50 puntos al descanso. Por fortuna, a la calidad en el ataque de la plantilla Jota ha añadido frescura y velocidad en pista, y pausa en el banquillo. Me explico: en las rotaciones, especialmente, donde ahora son ordenadas y más largas, y parece que a la plantilla le va al pelo.

3-3 es su balance desde que cogió al equipo. Tres victorias de oro y dos que casi lo fueron; solo en un encuentro no se compitió. Atrás quedan las derrotas por no sé cuántos puntos y la sensación de caída infinita.

Atrás queda y falta mucho por decidir, pero bien es cierto que el equipo transmite ilusión y buena forma para el último tramo de temporada. Ayer, un punto de inflexión por muchas razones.

Razón 1: un angelito anda suelto

Sabíamos que ahí, en ese cuerpo, había un pívot por pulir. Un jugador acostumbrado al choque, al desgaste bajo los aros, con una capacidad reboteadora prometedora, pero no desarrollada en una liga tan exigente como la nuestra. Habrá que agradecer al que se le ocurrió ficharle (Zamora o el que fuese), que no todo van a ser malos fichajes.

Llegó pasado de peso y le costó entrar en dinámica, pese a que su posición es la más débil de la plantilla. Ahora aguanta los minutos que le echen y es una obviedad: Ángel Delgado avanza a pasos agigantados. Vuela y con él el equipo. Es pieza fundamental en defensa. Ayer, un clínic. 20 rebotes, su mejor partido con el Estu e igualando el récord del club en ACB en posesión de Felipe Reyes.

Pero el clínic va más allá que coger capturas. Va de llegar a las ayudas antes que nadie, va de cambiar con el pequeño y aguantarle hasta el final. Va de contacto, de garra y de fuerza. Y las gana todas. E insisto, que no son los 20 rebotes, que hay mucho más detrás de Ángel Delgado.

Y en Madrid no lo está pasando bien, o no del todo. Solo hay que ir a su Instagram y comprobar cuánto echa de menos a su familia, a la que nunca tuvo tan lejos. Si había dudas -que las había- sobre su estabilidad mental en una gran liga, las ha disipado a base de trabajo y esfuerzo. 

Delgado se escapó ayer y promete no parar. Nos va a durar poco a ese nivel, por desgracia. Y lo que más lamento de todo es que no le podamos disfrutar en directo, porque es de esos jugadores que se ganan ovación tras ovación.

Si no han visto su partido, no sé a qué están esperando.

Razón 2: inserte la suya

A raíz de Delgado construyó el Estu la resistencia de ayer. Zaragoza no lo puso nada fácil, con un 9/13 en triples en la primera mitad, con Brussino en un escandaloso 6/7, y con peligrosas ventajas de diez puntos en el tercer cuarto. Con más piernas y más velocidad, su ritmo era el del partido. Suerte que el Estu no rechaza un partido de balances rápidos. Nosotros también corremos y, diría más, es nuestro punto fuerte.

En el caos reina Avramovic. Siempre, no falla. Una mala primera mitad cataloga como un espejismo debido a lo que vino tras el descanso. El ciclón serbio. En ataque como siempre (bueno, eligiendo mejor sus tiros), y en defensa en un punto más. Algo que comparte con todo el equipo, porque el Estu defendió una barbaridad cuando más apretaban el partido y los colegiados, para variar.

La razón número dos puede ser Aleksa…o Barea. Él ha subido de nivel a Delgado o Arteaga, con constantes picks and rolls en cabecera. Le llaman chupón y oye, que no lo veo: otras siete asistencias ayer, casi en su media. Sí se le puede achacar cierta mala selección de tiro en determinadas ocasiones. Pero claro, es campeón de la NBA y se puede jugar lo que quiera. Ya ganó un partido y ayer estuvo a punto de cerrarlo también.

Razón número tres: oh là là

Pero gracias.

Gracias JJ por no meter ese tiro marca de la casa porque asistimos a una prórroga para el recuerdo. Agoreros nosotros, algo temíamos. O se escapa Zaragoza, o nos sigue arbitrando como si fuera un municipal (¿alguien me explica la quinta de Arteaga, el 2+1 de Jackson, el pie que no nos dan posesión de 14, el ataque de Brown?, ¿ALQUIEN?), o ahora volvemos a pifiarla de algún modo. Nos gusta fustigarnos antes de tiempo.

Y todo lo contrario. Festival de carreras, acierto y defensa. Un KO técnico a Zaragoza desde Delgado en todas partes, Brown ejecutando (vuelven sus porcentajes altos de acierto), Aleksa tirándose al suelo y Edwin Jackson resurgiendo.

El francés, que se había zampado una bronca directa de Jota en un tiempo muerto por no «share the ball», finiquitó el partido con cinco puntos muy suyos. Muy del Jackson MVP. Un triple y una parada en seco que besaron la red. Él lo necesitaba. Y todos nosotros, que vivimos a diario la implicación de Edwin por este club. Es la mejor noticia de ayer.

Por contra, la única mala, la lesión de Gentile. Esperemos que sea lo menos posible porque no hay un jugador similar en la plantilla y, además, el italiano había vuelto de su recuperación covid mucho más centrado, participativo y útil, en definitiva.

Razón número 4: despegamos?

Ya hemos dicho que hay que bajar a la tierra y que la euforia es efímera. Sí. Pero no quiere decir eso que se mire el cielo con otra cara. O que el avión prometa un viaje de absoluta confianza.

Ayer, hoy y hasta el martes, a disfrutar y mucho, porque es un gran paso para la permanencia. Por la victoria pero sobre todo por sensaciones. Jugando como ayer, se le puede competir a cualquiera, hasta al Barcelona del mismísimo Pau Gasol (próximo martes, 20:30)

Fotos: Casademont Zaragoza / Esther Casas

¿Cómo has visto el partido? ¿Te quedaste sin uñas, o confiabas en el equipo? ¿Tu MVP es para Delgado, Avra, Jackson…? ¿Y de Jota que opinas? En los comentarios debatimos.