Póngame un par
Un PAR de huevos.
Y perdonen el comienzo intenso. Pero ganar por huevos un quinto partido de una serie de Playoffs no se ve todos los días. No hubo más que eso ayer en pista: huevos, carácter, intensidad, garra, defensa. Puro barro. Pura LEB Oro.
Fuimos más barro que Betis por convicción propia y puro físico. Lo había avisado Pedro Rivero en la rueda de prensa pre partido. Había que ponerle carácter a la serie. Había que subir la intensidad. Había que atacar el rebote, ser agresivos al aro, defender las líneas, golpear…
Ayer había que ganar como sea, porque podía no haber ni un hoy ni un mañana. Ayer el Estu supo vencer en su primer match ball de la temporada. Ante su gente, con todo lo bueno y lo malo que conlleva. Lo bueno, un Wizink Center de las grandes citas (10.000 dementes), con la mejor animación de la temporada, con la parroquia entregada. Lo malo, la tensión, la responsabilidad. Lo que se falló ayer por parte de todos. La estadística de tiros (34% en t2, 33% en t3) es una oda al feísmo, a la desazón y a la preocupación. Es un auténtico destrozo que podía haber dejado fuera de la temporada al Estu. Pero claro, como en cualquier cesta de la compra, los huevos pesan más.
E igual que fallaron todos, todos se contagiaron atrás. Todos y cada uno en su medida. Desde el liderazgo de Sola, encargado de Rodríguez, hasta un extraordinario Toms Leimanis o Guillem Fernando, y sin olvidar cómo cambia partidos la presencia de Nzosa atrás. Cuatro jugadores mencionados en este párrafo, y, a excepción de Sola, tres suplentes decisivos ayer. El Estu tiene engrasada la segunda línea, que se presume fundamental para el reto que viene.
Un PAR de rebotes…hasta 51
Consecuencia de los huevos, los rebotes. Los cargamos como animales. 51 en total, 18 ofensivos que decidieron la eliminatoria. Larsen -que se dejó hasta el alma- 9, Sola 8. Salvo un inicio dubitativo, el Estu fue imponiendo su fe desde la defensa, la protección del aro y el ataque del rebote ofensivo. Dieron igual los porcentajes de tiro porque hubo segundas y terceras opciones, demasiadas para los intereses de Betis.
Los puntos eran pepitas de oro en la mina física de ayer. Betis, con menos armas ofensivas en plantilla, dependía en exceso de Joaquín Rodríguez, al que Sola y un poquito de Ferrando dejaron en un 4/15 en tiros de campo. Tapada la primera vía, Leimanis se encargó de Polanco (5/11) y Larsen y Nzosa hicieron lo propio con la pintura verdiblanca. El Estu apretó todas las líneas posibles y convirtió los ataques de su rival en un suplicio.
En el otro aro contadas canastas hacían distanciarse a los nuestros. Un triple de Sola por aquí (tras 210 intentos…) otro de Murphy -confiado en el tramo final-, un chispazo de Leimanis, otro de Ferrando, algo tímido pero decisivo de Alonso…pequeñas sumas que mantuvieron la ventaja en otro momento.
Pero claro, el baloncesto ofensivo del Estu ayer no pasará a la historia, y Betis tuvo varios intentos de igualar el marcador. En esos momentos fue cuanto más apretó la grada, los diez mil del Wizink, que estoy seguro que ayer sumaron puntos (y no es habitual en esta afición). Pero sobre todo, restaron: Betis falló la mitad de los tiros libres que lanzó. Entre otros culpables, este fenómeno:
Aquí otra vista. Si se asciende quiero el reconocimiento a este tío pic.twitter.com/tbjcBIJbpq
— El filete de Contador (@GranYoda_6) May 30, 2024
Sobre la gestión del partido, creo que Rivero demostró estar a la altura del momento trascendental que significaba el choque de ayer. Y me centro en dos detalles: el primero, otorgó el puesto de base a Leimanis frente a la zona planteada por Betis en el tramo final. Ésta que había hecho colapsar al Estu y peligrar el triunfo. Con Toms a los mandos, Ferrando pasó al dos y el Betis cortocircuitó. Sus ayudas variaron y el Estu, por esa amenaza doble desde el exterior, encontró el camino para desarbolar la zona, con el letón a la cabeza del ataque. Murphy y Alonso abrieron el campo; Nzosa se comió la zona. Sencillo.
El segundo, justo antes del primero. Wintering estaba listo para volver a cancha, a poco más de tres minutos del final. Por Ferrando, claro. Sin embargo, dos buenos ataques le hicieron cambiar de opinión. Rivero ordenó a su pupilo favorito que tomara asiento y no llegó a salir más. Visto lo visto, y aunque obligado por la situación, un acierto inmenso. Y no siempre Rivero ha sido justo cuando Wintering formaba parte del tema en cuestión.
Por cierto, creo que Alec va a hacer una gran Final Four. Vino para eso y está a tiempo.
Y un PAR de victorias: la última batalla
Tizona o Gipuzkoa, que juegan esta noche, será nuestro rival el 8 de junio en el Madrid Arena, salvo sorpresa mayúscula. Según nuestra encuesta en Twitter (X es una letra), tres de cada diez aficionados prefieren evitar a los burgaleses. Yo, por contra, no quiero enfrente a un equipo como Gipuzkoa. Porque aunque comprendo que el Estu cuenta con mejores defensores sobre sus hombres clave (Sola sobre Barcello o Caffaro con Aurrecoechea), veo a los vascos un equipo más sólido que Tizona, que no deja de ser la revelación de la temporada y fuera de Burgos, como nosotros de Madrid, baja bastante sus prestaciones. Creo que Tizona puede pecar de debutante en la fase final, donde, al ser un solo partido, valen más las intuiciones y sensaciones que lo meramente táctico y ajustable.
Hablando de sensaciones, unos pensamientos finales: el Estu demostró que puede ganar un partido embarrado, y que éste puede ser además una final, un win or go home. El Estu ayer aprendió de cara a lo que viene. Cosa que Burgos o Lleida no han experimentado, pues arrasaron en su serie. El Estu ganó ayer sin sus mejores armas (el tiro exterior, el campo abierto). A poco que enchufen…El partido de ayer, más allá del cansancio que supone, es una extraordinaria noticia para el futuro inmediato del club.
Y desarrollamos: uno, llegas con ritmo competitivo a la Final Four; dos, llegas con la confianza en modo alcista, tras ganar desde la defensa y el rebote; tres, por ese mismo juego sucio, no eres favorito, ya hay dos equipos mucho más favoritos al resto, la presión no es nuestra; cuatro, vas a jugar con tu gente en el Madrid Arena, y vista esta serie y en general la temporada del Estudiantes, ese aspecto se convierte en un factor capital.
Hay que ganar dos más en casa. Nada más y nada menos que eso. Tan cerca, tan difícil. Tan rematadamente difícil que es hasta posible. Nos vemos el finde del 8 y 9 de junio.
10 días para ser ACB. A morir.
Fotos: Movistar Estudiantes
2 comentarios
Ava25 · 31/05/2024 a las 08:52
Qué bien me lo pasé ayer, hacía tiempo que no veíamos un partido así.
Creo que somos merecedores de llegar a F4, y que el primer partido lo vamos a ganar.
Después, a 1 partido todo puede ocurre pero Lleida y Burgos van fortísimos.
Ojalá Dee recupere la mente para entonces. Para mí sería la carta que tenemos guardada.
Vamos Estu!
arsaces · 01/06/2024 a las 18:54
En una cosa no estoy de acuerdo: que la presión no sea nuestra después de tres años en el infierno. La presión es toda nuestra, si no se asciende el futuro va a ser muy incierto. Y desde luego, o vemos la mejor versión del Estu de este año, o va a estar complicado. El Tizona se ha liado con los vascos, pero acabó muy enrachado y no va a ser fácil, todos van a lo mismo y ninguno quiere perder, así que confiemos que jugar de locales nos ayude.