Pese a todo. Contra todos. Y victoria en casa del líder. All-in. Con un par, yo te quiero Estudiantes. Vamos a retornar.

 

Sin Carrera (cinco partidos de suspensión por el incidente frente a Coruña). Sin Francis Alonso (lesionado varios meses).

Con trabajo. Con entrega. Con infinitivas muestras de madurez.

Con eso y con más, el Estu acaba de dar un puñetazo sobre la mesa a esta competición, que tantos desean su permanencia. Pues no. Cuando se daba por muerto al equipo -una derrota hubiera sido 2+average de diferencia, recibirá el 2024 como líder y principal candidato al ascenso. Otras temporadas, estos partidos grandes se perdían. La mejora y la experiencia en LEB es manifiesta. El Estu está listo para abandonarla.

 

La victoria no es doble, ni triple. No podemos calcularla. Por todo lo que significa: en la moral, en el juego, en la táctica…Se ganó sin dos jugadores fundamentales, quizá los que más de todo el roster. Se ganó con un paso adelante de Leimanis, de Wintering, de Dee, y en general de todo el plantel. Se ganó con un acierto sobrehumano desde el tiple (15/30, 6/8 de Tomps, 6/8 de Jonny). Se ganó con la resurrección de Sergio Rodríguez, que se antoja fundamental para lo que queda de temporada. Se ganó con Nzosa infalible, con Larsen liderando (padre), con Rivero anulando a su colega en esa zona 3-2. Y me dejaré cosas…

Se ganó con merecimiento, siendo superior a Burgos todos los cuartos menos el segundo. Si ellos han tenido vida hasta el final, ha sido por demérito nuestro, pues casi nos cuesta el partido varios errores graves en el tramo final. Es más, estuvimos 16 arriba. Pero antes del partido, ¿quién narices pensaba en el basketaverage?

 

Desde el salto inicial

Con Wintering a los mandos, el Estu firmó un inicio muy serio en la caldera de Burgos. El base dirigió a la perfección y, sobre todo, anotó, cubriendo en parte el evidente hueco en puntos que dejan Francis Alonso y Carrera.

Atrás, zona efectiva que bloqueaba a Burgos, del que solo Lapornik suponía una amenaza. No obstante, pronto se notó la corta plantilla colegial, que sufría especialmente en su juego interior. Si los 10 primeros minutos fueron colegiales (16-22, con ventajas de hasta +11), los burgaleses dominaron el resto de la primera parte.

Ahora era el Estu el que subsistía con los triples de Dee y Leimanis. En pista también Sergio Rodríguez, tras varios partidos de ostracismo. Más que necesaria su presencia física con las bajas ya conocidas en la plantilla. El Estu se fue uno arriba al descanso (38-39), dejando claro que no había ido a Burgos a verlas venir, pese a todo, y con buenas sensaciones de juego, pero con la lengua fuera. Daba la impresión de que aguantar ese resultado iba a ser una heroicidad. El partido, además de difícil, iba a ser largo.

No cambió el guion tras el paso por vestuarios. El Estu volvió a ser increíblemente resolutivo en sus acciones ofensivas, y volvió a gozar de una ventaja cercana a los 10 puntos. Dee tenía el día desde el triple, y Larsen empezaba a sumar abajo. El problema fueron las desconexiones defensivas puntuales, que Burgos no perdonó ni una. Speight devolvía a Wintering todo lo que el base colegial hacía en el otro aro.

Así, Burgos volvió a acortar diferencias, al mismo tiempo que Rivero alargaba su rotación. El Estu estaba en reserva de gasolina y aún quedaban minutos. Los decisivos.

Don Toms Leimanis

Y ahí, Toms Leimanis. Dos triples del letón colocaban un bonito +11 a falta de poco más de siete minutos. Ese tiempo muerto de Lolo y ese gesto de Pedro Rivero, pidiendo paciencia y cabeza a los suyos. Mucho en juego, solo para valientes.

Dio igual: Toms siguió a lo suyo en estado de gracia. Pero no solo él: grandes minutos decisivos de Nzosa y Sergio Rodríguez, que desplegó un IQ de verdadero nivel. Fueron los mejores momentos del Estu, que llegó a disfrutar de una ventaja de 16 puntos.

Burgos hacía aguas por todos los lados, pese a dos errores de Carlos Suárez que les daban cierto aire. Aún así, la zona 3-2 planteada por Rivero funcionaba a la perfección. Tan solo en las transiciones sufría el equipo, y Burgos volvió a tener un parcial a favor para bajar de los 7 puntos. Las desconexiones famosas, ya saben…

Don Jonny Dee

Y ahí, Jonny Dee. Un triple de casi 10 metros, su sexto hoy. La victoria en el bolsillo, o eso parecía, pues el Estu fue fiel a si mismo y casi la lía al final, con varias pérdidas de balón que dieron a Burgos más vida de la que merecía..

Pitido final. Órdago colegial a la liga. Los órdagos, para que funcionen, se deben mantener hasta el final. Para nosotros, el Estu nunca dejó de ser el principal favorito al ascenso directo. Siempre lo dijimos. Por plantilla (uno a uno) y sobre todo por entrenador. Hoy Rivero tuvo que hacer malabares tácticos, como jugar con Wintering y Leimanis juntos -este puede ser un perfecto sustituto del rol de Francis Alonso – o con Murphy alternando 3/4.

En fin, que el camino se está cumpliendo, paso a paso. La victoria en Burgos es un síntoma de que el Estu no rehúye el desafío. Ni pensar en F4, ni en Playoffs, pese a los agoreros. El Estu depende de si mismo para alcanzar la ansiada meta.

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La Demencia se oía de fondo en el Coliseum. Carrera celebraba con sus compañeros.

Pese a todo. Contra todos. Esto también es Estudiantes.

Fotos: FEB

¿Cómo has visto al equipo en Burgos? ¿Eres de los que creías? Y ahora, ¿crees que el Estu vuelve a ser el favorito al ascenso? 

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