El Hundimiento: tres actos y cinco causas

Publicado por Victor Plaza en

A ver cómo me sale esto porque ando yo caliente y muy enfadado. Aunque reconozco que la decepción va ganando terreno a la furia a media que pasan las horas tras la tragedia de Coruña.
Es una decepción que tiene menos de un mes de vida, pero que ahora está en su apogeo. Comenzó en Lleida, siguió contra Burgos y ha terminado en Coruña. Tres escenarios determinantes para un equipo, suponíamos, a la altura de las circunstancias. Tres debacles, a cada cual más deshonrosa.
Ahora la decepción es resignación. Otro año más. Otro ridículo para la historia del club.

Acto 1. Lleida. 16/2. (-14)

Antes del primer golpe de realidad, una victoria y dos avisos. La victoria en Gipuzkoa, que ha resultado ser un contundente espejismo a estas alturas. Después, los avisos: un sufridísima triunfo en Menorca y, el más notorio, la lesión de Jonny Dee frente al juego sucio de Clavijo. Se rompió el codo (ni falta fue). Se rompió la temporada colegial. Aunque en ese momento, pese a la importancia del escolta en la plantilla, nadie se lo podía imaginar. Hablaremos más adelante del factor lesiones, porque obviarlo y no otorgarle la trascendencia que tiene sería de necio.

Bueno, pues al caso. El Estu comenzaba el Tourmalet de tres etapas sin sus dos escoltas, la posición más cubierta y que más alegrías estaba dando a Rivero y su equipo. Leimanis pareció resolver la papeleta, pero pronto se evidenció que le quedaba grande el tema. Se fichó al veterano Rakocevic como fondo de armario. Insulso por ahora.

El club siguió rastreando el mercado en busca de un escolta titular de garantías, pero no se movió ni rápido (fuimos a Lleida con lo puesto), ni bien (tema Devin Schmidt). En tierras catalanas-ya con Carrera, del que debatiremos también más adelante- se compite hasta casi el final, donde varias idas mentales del equipo ponen imposible la victoria ante un ambiente hostil. Dentro de lo normal, lo de perder en Lleida. No hay alarma: es la primera derrota a domicilio de la temporada.

Acto 2. Wizink Center. 3/3. (-20)

Se presumió que el parón por las ventanas FIBA llegaba en un buen momento para el equipo, que tenía dos semanas para preparar los dos partidos más importantes del curso. Ahora sí: el club se reforzó con Frazier, un anotador con gran 1×1 y tiro exterior. Nada que ver con Dee. Hay quien desconfía de este cambio de perfil.

El equipo juega ante Burgos. Bueno, Burgos juega con el Estu, mejor dicho. Ni rastro de dominio. Ni un minuto con opciones de victoria. El equipo se vuelve previsible, fallón. Se vuelve individualista en pista y caótico en la banda. El equipo se cae en picado en el peor momento posible. Burgos pasa por encima sin hacer un gran partido. Algunos aún nos agarramos a la pura clasificación, que dicta que estamos a 2 puntos de volver a ser líderes de la LEB Oro.

Acto 3. Coruña. Ayer. (-26)

Con evidentes fugas de agua, el barco aún sigue a flote. Pero lo rematan desde dentro. Saltan todos menos el capitán Larsen por la borda, buscando su salvación. Saltan y aparecen 38 fugas más en solo 10 minutos. 39 en los últimos diez. 114 impactos finales, ya en el fondo del mar. No queda nadie. Unos se borran, otros no están, otros no aparecen.

Durante el hundimiento, el equipo fue un calcó al del encuentro contra Burgos, pero con todavía más inacción, más desesperación y apatía. Envidia sana de Coruña, línea por línea. Ellos, 12 victorias consecutivas. Nosotros, tres actos infames. ¿Cómo le das la vuelta a esto?

El resultado es horrible: en menos de un mes, el Estudiantes ha pasado de ser un conjunto sólido, cohesionado y competente, a ser un equipo acojonado, triste y extremadamente frágil en el apartado mental.


Tres actos, de mal a peor, contra tres rivales directos que han determinado que este Estudiantes no está preparado ni merece el ascenso directo a ACB. Tres malditos actos que han condenado la temporada regular del Estudiantes. Ahora, sus causas, ordenadas subjetivamente por importancia y relevancia en toda esta debacle colegial.

1- Las lesiones

Llámalo excusa. Date el gusto antes de seguir leyendo.

O llámalo realidad. Deporte. Suerte. Y no está de nuestro lado. Dime las opciones que hay de que se te lesionen los dos jugadores de la misma posición que mejor habías cubierto en verano. No solo eso: la que mejor resultados te estaba dando, donde hacías daño a cualquier rival. Alonso y Dee son los dos mejores escoltas de la LEB Oro, y de este carro no me baja nadie. Con ellos hubiéramos sacamos 2/3 actos: este carro hasta lo conduzco yo.

Francis cae primero. Grave. Luego Clavijo lesiona a Dee en un partido intrascendente. Mucho más grave. Ahí cae en desgracia el equipo, que, como se ha visto, no ha podido remontar. Ni en mentalidad (más adelante), ni por juego, pues se ha cambiado todo el sistema para pasar a depender de Larsen (chapó), de las excentricidad de Carrera, de las minutadas sin sentido de Wintering, entre otros. A eso vamos.

2- La sanción (y vuelta) de Carrera

Alguien con acento venezolano podía insultar a los árbitros en el próximo partido. Incluso alguien con un físico similar al de Carrera podía perseguirles hasta los vestuarios del Magata, aprovechando que el próximo partido del Estu es allí (vs Fuenlabrada, martes 20:00). No debe ser tan difícil encontrar a un actor con estas características en Madrid.

Así, con suerte, le meten otros 7 partidos al bueno de Michael, del que me ha cansado ya. He perdido la paciencia con él. Este coche lo dejo tirado en la cuneta. Desde que volvió, el juego del Estu es un sinsentido. Es un drama. Es un suspiro en cada ataque. Es un enfado posterior. Rivero le ha dado excesiva importancia a su rol en el equipo. Sin él – y con los lesionados fuera- el Estu demostró los mejores minutos de juego de la temporada, baloncestísticamente hablando.

Yo mantenía que Rivero sabría volver a encajar a Carrera en su nuevo rol. Me equivoqué. Ni por asomo. Es una bomba de relojería.

Y ojo, me parece que el equipo juega mejor sin Carrera, pero no ya por él, porque sus números no son malos. Pero si por su juego, por lo que genera y, sobre todo, lo que deja de generar. Por lo que el Estu dejó de jugar. Ya no aparecen Murphy, Leimanis o Wintering. Carrera ha tomado demasiada responsabilidad -se lo han permitido-. Y depender todo tu estado de ánimo de un jugador como él es ir al casino a ver si sale tu número en la ruleta. Y así nos va.

3- Un equipo inmaduro

Si os soy sincero, pensaba rajar lo más grande contra la planificación de la plantilla. Y seguro que hay un sano debate entre aficionados a este respecto. Pero creo que la plantilla, este año, estaba aceptablemente configurada. Dos por puesto, con experiencia en LEB, con galones. Una línea exterior difícilmente mejorable. Una pareja interior -Carrera y Larsen- sobre el papel, con refutado éxito en la categoría. Seguro que falta más defensa en la pintura (Ristic y Burjanadze nos han hecho hijos), y un 3 con físico (el tal Sergio Rodríguez debe ser top5 peores jugadores del Estudiantes DE LA DÉCADA). Bueno, vale. Siempre hay algún sapo, la perfección no existe.

Y eso, las lesiones y un movimiento en el mercado extraño -tampoco sabemos cuánta material había disponible-, han hecho saltar por los aires las piezas de Rivero.

Pero, como casi todo, la clave está en el coco. Y el Estu cabalga entre un equipo alevín de municipal y uno de college americano. Hay un vendaval y no sabe cómo salir. Se mete en el ojo del huracán, donde esperas tranquilidad, y solo hay ruido y movimiento. En el caos no se puede dominar. El caos es tan puñetero que, por ejemplo, aún no hemos visto ni rastro del Frazier cuyo objetivo principal era destacar ya ante Burgos y Coruña, y que no ha cumplido.

No encuentro explicación al desplome mental de la plantilla. No sé si es un poco de todo: lesiones, omnipresencia de Carrera, presión excesiva de jugadores que han tenido que dar un paso adelante (Leimanis, Murphy…), simple dinámica…o hasta exceso de confianza tras ganar la maldecida Copa Princesa. No lo sé. Y, lo peor, es que Rivero y el staff tampoco lo saben.

 

4-Pedro Rivero

Hablando del Rey de Roma…

Vaya por delante que a nuestro entrenador le renovaba esta misma noche y le entregaba las llaves del Magariños durante los próximos dos o tres años.

Por tres razones: una, lo de cambiar de entrenador a la primera desgracia no nos ha funcionado muy bien; dos, no existe, en bruto, un mejor entrenador que Rivero para esta LEB Oro, y al currículum me remito; y tres, por fin tenemos un tío en la banda que no pone la otra mejilla y se atreve a discutir, con necesaria exageración, a los del silbato. Aunque en este sentido hay un pero…

Pero lo de ayer, su expulsión por protestar, no tocaba. No tocaba borrarse de lo que quedaba de partido, por mucha razón argumental que tengas. No tocaba porque el desastre estaba hecho. Si Rivero buscaba una reacción de sus jugadores a su expulsión (cosa que habitualmente provocan los entrenadores con sus expulsiones) no había ni tiempo ni actitud para ello. Además, él es culpable destacado del bochorno de ayer.

Primeramente, por no lograr de su equipo una mentalidad adecuada para salir a un partido como el de ayer, más si cabe tras el esperpento ante Burgos. Y le meten 38 en un cuarto, un abuso. 39 en el último. Violación. Y él está ocho minutazos sin mover el banquillo. El mensaje que indirectamente manda es: no confió en mi banquillo. Y así salen: cagaos. Los titulares porque no dan la talla y los suplentes porque se van infravalorados. Rivero es tozudo en su planteamiento. Si ante Burgos probó de todo, ayer alargó las rotaciones, pese al continuo meneo de Coruña. No dio con la tecla en ninguno de los dos actos.

Rivero es, quizá, la mayor decepción personal de este mes. Es probable que lo tuviera en un pedestal, y por eso la caída es mayor. Pero estoy seguro que él es consciente que lleva encadenados dos de sus peores partidos al frente de un equipo de LEB Oro. Porque cómo juega el equipo es cosa suya. Las minutadas de Carrera -con la tensión que genera- o de Wintering -su ojito derecho- encorsetan al equipo y lo hacen previsible. Me gustaría ver más a Ferrando, por ejemplo, pues creo que en el puesto de base ahora mismo aporta mucho más que Wintering, que necesita un reset urgente. Y, por último, detalles como la renovación de Rakocevic para no jugar ni un minuto en el partido más determinante de la temporada, o el simple hecho de que en este preciso instante Sergio Rodríguez siga vistiendo la elástica colegial y cobrando su inmerecido sueldo de nuestros abonos.

El entrenador siempre tiene la última palabra. Lo único que pido es que si algo no funciona, lo cambies. Y que errores cometidos no sean repetidos con tanta claridad. Porque entonces eres un entrenador más. Y ya perdemos la cuenta.

5- Arbitraje

Disparidad de criterio ayer, sobre todo en jugadas calcadas en uno y otro aro, aunque lo sufrimos más al principio de la temporada. Pero los cuatro puntos anteriores son tan graves (y urgentes de solucionar) que, sinceramente, el tema arbitral me la trae floja. Veremos si no son determinantes, como acostumbran.


Más adelante

¿Eso qué es? Pues bueno, en resumen que quedan 11 partidos de liga regular, en los que Estudiantes tiene salidas complicadas (Alicante, Tizona, Valladolid…). No ya por calendario, si no por momento de forma física y mental, el equipo promete derrotas, más de las esperadas. O mucho tiene que cambiar el panorama. Por otro lado, las 12 seguidas de Coruña y el +2 y average con nosotros le hace clarísimo favorito al ascenso directo.

Pero esta competición es larga y, sobre todo, loca. Veremos si: si la suerte nos sonríe un poco, si Rivero logra reconducir a los suyos, si la pronta vuelta de Francis Alonso da un soplo de aire fresco…hay que agarrarse a cualquier bote salvavidas.

Si nos quitamos un poco la presión y relativizamos, pues hay otra plaza de ascenso a la añorada ACB en juego en unos Playoffs donde, pase lo que pase, y siempre que quede entre el segundo y el quinto, el Estu tiene factor cancha por ganar la infecta Copa Princesa (único beneficio comprobado).

Pero bueno, eso ya en otro capítulo.

Acabamos con un chiste, que lo de hoy ha sido largo y tedioso…

Hay gente, indocumentados y aburridos todos, que sigue sosteniendo que Movistar no va a permitir que el Estu siga otro año más en LEB Oro, y que algo tramaran con los colegiados y la FEB para poder ascendernos a la competición de la que tienen sus derechos televisivos. 

 

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Fotos: La Opinión A Coruña y Movistar Estudiantes

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¿Cómo ves tú el futuro inmediato del Estu? ¿Estás cansado, decepcionado, enfadado…? ¿Qué está fallando a día de hoy? ¿Añadirías alguna causa más? Exprésate y, sobre todo, desahógate en los comentarios (con poner un nombre de usuario es suficiente). Terapia grupal, y sanamos antes.

 

 


12 comentarios

Ava25 · 09/03/2024 a las 11:21

Gran artículo, Víctor.
Tocas todos los puntos que para mí son esenciales, excepto el tema de la directiva. Creo que no hicimos una plantilla tan compensada como dices y lo que sí estoy seguro es que nos hemos movido fatal en este mercado (excepto Ferrando).
Yo ya avisé que el ascenso directo era imposible. Confío en que Pedro pueda encontrar la solución y seamos un equipo temible en playoff y final four.

s14f7a4 · 09/03/2024 a las 11:53

Buenas, las mismas sensaciones de la ira a la decepción más profunda, no cabe duda que Dee, no sé por qué, nos hacía mejores, y habíamos conseguido suplir la ausencia de Alonso.
Defender el tiro exterior del Estu ahora es sencillo, es presionar a Leimanis como están haciendo y el tiro exterior de calidad se ha esfumado.
Con Dee teníamos más variantes, ahora somos más previsibles, con Carrera en cancha más.
Si nosotros estábamos cabreados y deprimidos, no quiero pensar como se sentía Pedro Rivero, es mi DT nada me falta, en el inicio del último cuarto, por algún lado tenía que reventar, y fue por ahí. Lo comprendo, era eso o mandar a esparragar a todo el equipo, es un reflejo más de lo roto que está el equipo.
Los refuerzos no son tales y ni siquiera son parches, me pregunto si los pidió Pedro o fueron inspiración de otros, me tiene más pinta de un sujetame el gintonic que hago una llamada tras una buena comida. Ayer B.Frazier sus mejores minutos fueron en el segundo cuarto creo, no voy a volver a ver el partido, ¡¡subiendo el balón!!, no era lo que necesitábamos, si no tiros de 3 con garantias estando liberado (seguimos esperando).
De todas formas el baloncesto es un estado de ánimo, y me pregunto que hubiese pasado si el triple de Murphy que empataba el partido a 73 no se hubiese salido de dentro al final del tercer cuarto…
Felicitar al Leyma Coruña, gran equipo han formado y saben a lo que juegan, a día de hoy son muy superiores, y a seguir remando. ¡¡Vamos Estu!! ¡¡Directiva Dimisión!!

DeltaPor · 09/03/2024 a las 18:23

No hay orgullo en este equipo. Cómo lo va a haber, si solo hay un canterano en plantilla.
Un canterano. El Estudiantes. Están acabando con el club poco a poco.

Ton · 10/03/2024 a las 08:37

Ya lo has dicho tú: sin Dee y con Carrera somos unos tristes

Luis · 10/03/2024 a las 09:59

Buena reflexión sobre los tres últimos partidos del Estu y en general sobre la situación del equipo.
Tal vez, como comenta alguien, deberías haber metido a la directiva en esa reflexión o al Director técnico (es verdad que la ineficacia de los fichajes ya refleja sus actuaciones), la directiva siempre se escuda en las deudas que tienen, pero es que llevan años con la misma cantinela y, por hacer una comparativa, el Joventut tuvo un problema similar, o peor y ahí está,
El Estudiantes ha cambiado totalmente su filosofía, ya no es el equipo que contaba con la cantera, cuantos jugadores han salido en los últimos años que sean importantes, uno, dos?, esa es la clave de subsistencia del equipo, señores directivos, copien del Joventut, miren los jugadores que han salido de su cantera y juegan actualmente en el equipo, déjense de fichajes insultos, inútiles, pero por favor, no nos hundan más.

arsaces · 11/03/2024 a las 16:07

Dices que «en menos de un mes, el Estudiantes ha pasado de ser un conjunto sólido, cohesionado y competente, a ser un equipo acojonado, triste y extremadamente frágil en el apartado mental.»

Tú ves cosas que yo no veo ni desde la primera jornada. Me voy a explicar.

En diciembre ya se dieron una serie de circunstancias parcialmente favorables que ocultaron lo que ahora se observa de forma palmaria. En la misma jornada (14ª) en que el Coruña nos ganaba en casa el Burgos palmaba de chiripa en San Sebastián por una canasta que no quiso entrar y cuyas imágenes debieron dar la vuelta al mundo. Y el Burgos pinchó, como se había pronosticado en este blog un poco antes. Esto ya había que haberlo entendido entonces. El Estu perdió una oportunidad de ganar ventaja.
En la jornada siguiente (15ª) ganamos al Burgos en su casa que estaba ya tocado por einchazo en San Sebastián, y esto nos puso muy cachondos, aunque el Coruña seguía a lo suyo. El Burgos iniciaba su Calvario, que iba a durarle unos cuantos partidos. La siguiente jornada fue de transición, pero en la 17ª volvió a pasar algo que nadie quiso ver: la misma chiripa con la que palmó el Burgos dos jornadas antes, esta vez nos sonrió a nosotros, porque en San Sebastián se ganó de chiripa, y además por dejarse ir en un partido que estaba encauzado y que casi no son capaces de cerrar. Fue otra señal, pero la gente estaba encantada en enero, habíamos acabado la primera vuelta lideres. Lo que estoy queriendo decir es que con otra suerte, la misma chiripa que nos permitió acabar líderes la primera vuelta podría no habernos favorecido si simplemente al Burgos le hubiera entrado esa canasta en San Sebastián, entonces no habría pinchado, no habríamos ganado en Burgos, y en la jornada siguiente podríamos haber palmado en San Sebastián. Es decir se hubiera invertido la suerte. Ya se que la vida es es así, pero cuando un equipo depende exclusivamente de la suerte para ser líder, no se puede decir que sea un equipo sólido.

Para remate remate se ganó la copa Princesa en casa, pero en un partido que se decidió al final. Bien ganado pero ante un equipo muy serio que si viene dando sensación de solidez desde la primera jornada ininterrumpidamente. Tengo dudas que se hubiera ganado ese partido en La Coruña. Yo no he visto nunca en el Estu aun líder dominante en ningún momento de la temporada, sino más bien titubeante con un poco de suerte.

Hoy vemos que ganar al Cáceres en su casa en la primera jornada servía de muy poco para medir el nivel del equipo. Perder en la segunda jornada en casa ante el Oviedo se interpretó entonces como un simple traspiés, como una cosa normal de las que pasan a principios de temporada. Hoy ya vemos que eso no fue un traspiés. El equipo no estaba bien afinado y la pretemporada no había servido para nada. Ya dije hace un tiempo en este blog que ojala no tuviéramos que lamentar los partidos tontos que hemos perdido. Pues bien, en eso estamos ahora precisamente.

Ahora hemos vuelto a pasar unas jornadas decisivas, y no es que hayamos pinchado como se dijo aquí que le pasaría al Burgos en algún momento, es que hemos pegado un gatillazo, que es mucho peor, porque el Burgos ha arreglado su pinchazo, pero nuestro gatillazo ya no tiene arreglo.

No, el Estudiantes no ha sido, como tú dices, un equipo sólido en ningún momento de la temporada. Es un equipo fuerte, un gallito, hasta que llega otro que te pone en tu sitio en el corral.

arsaces · 11/03/2024 a las 18:57

LESIONES.-
Enero 2023.- Hansel Atencia sufre una lesión en el tendón directo del recto anterior del cuádriceps derecho que le tendrá fuera de las pistas por un tiempo indeterminado.

Enero 2023.- Larsen sufre una esquince de tobillo. ¿Cómo llego Larsen al Estudiantes? Comenzada ya la temporada 21-22 debido a una lesión de
Darel Poirier (rotura del tendón de Aquiles de la pierna derecha en un entrenamiento en diciembre de 2021).

Abril 2023.- Héctor Alderete sufre una rotura de ligamento cruzado anterior y menisco interno de la rodilla derecha en un entrenamiento. En febrero de 2019 ligamento cruzado de la rodilla izquierda en un entrenamiento y en enero 2020 recaída.

Enero 2022.- Edwin Jackson baja para el resto de la temporada por una desinserción del semitendinoso de la pierna derecha. A recordar que en la temporada del descenso (20-21) solo pudo jugar 11 partidos exclusivamente.

Diciembre 2022.
a) Lumbalgia de Karamo Jawara. Quizá las misma que ha sufrido este año.
b) Rotura de fibras en el isquio izquierdo de Leo Demetrio

Abril 2021. Edwin Jackson recae de su lesión en la muñeca derecha por rotura del ligamento escafo-lunar que se produjo en septiembre de 2021, con lo que perdió toda la primera vuelta. había vuelto en febrero y ahora se pierde el resto de la temporada.

Febrero 2021. Problema en el hombro izquierdo de Giedraitis, habiendo llevado una protección en el hombro desde el principio de la temporada.

Marzo 2019. Alessandro Gentile que había llegado a mitad de temporada se lesiona el hombro en una caida en el partido contra el UCAM y se pierde lo que resta de temporada.

Abril 2017. Ondrej Balvin pierde lo que resta de temporada por una esguince grave en el tobillo izquierdo en una caída durante el partido contra MoraBanc Andorra.

Podría seguir, seguro que hay más pero no recuerdo. Nos podemos remontar los años que queramos que las lesiones van a ser una constante, así que eso no puede ser una excusa. Además ya se dijo en su día que eso fue una de las causas del descenso, así que no se puede seguir utilizando siempre la misma razón para explicarlo. Más vale aceptar que se trata de un factor a tener en cuenta en el deporte profesional. Y si no se acepta eso, entonces lo que hay que hacer es buscar las causas por las que las lesiones se ceban con el Estudiantes. Por ejemplo habría que mirar si la preparación física es la idónea o si no se están fichando jugadores que ya vienen tocados de lesiones anteriores. Lo que si hay que tener en cuenta es que el Estudiantes se especializado en los últimos años en fichar este tipo de jugadores para recuperarlos. Los fichajes son más baratos pero porque entrañan riesgos. Este año yo diría Yannick Nzosa y Francis Alonso son de esta clase de jugadores, como antes lo fueron Jackson o Gentile. Por eso ahora no vale decir que ese es el problema. Sabíamos que era el problema desde hace años. Se dijo que este año se harían las cosas de forma diferente porque hacerlas como siempre no estaba dando resultados. Yo diría que en este campo se ha hecho lo de siempre. Y por todo lo anterior no estoy de acuerdo contigo tampoco en este punto.

arsaces · 11/03/2024 a las 19:27

ÁRBITROS.- Estoy de acuerdo en que hemos tenido arbitrajes muy penosos, y que los siete partidos que le metieron a Carrera fueron una exageración, pero grande, una exageración muy grande, sobre todo después de ver como la semana siguiente Tomás Bellas le metía un codazo en la cara por todo lo alto a Maj Kovacevic en el Valladolid-Fuenlabrada de tal calibre que hasta el propio Tomás Bellas ante el pollo que se montó en las redes pidió disculpas, aunque eso si tacho aquello de «lance de juego». Un lance en el que se observa que suelta el codo hacia atrás cuando inicia el salto mientras con la otra mano empuja al que tiene delante saltando, y en aire claro, para disputarle el rebote. Oiga, ¡y no pasó nada! Siete partidos a Carrera por protestar con el partido terminado y nada a Bellas indica que el criterio brilla por su ausencia. Pero dicho esto, yo no me he visto los partidos de todos los demás equipos, y no se si esa falta de criterio es generalizada. Tengo la impresión de que el arbitraje no es como el de la ACB y hay que apechugar con eso, incluso si además te tienen cierta ojeriza, pues hay que saber sobreponerse. Si empezamos a mirar a los árbitros mal asunto. Así que sí, pero no. Yo no estoy de acuerdo en que la situación del Estu sea por los árbitros.

arsaces · 11/03/2024 a las 20:01

CARRERA Y LA MADUREZ DEL EQUIPO.
Yo ya dije aquí hace unos meses en un comentario anterior que al Lleida no le había servido para nada que Carrera se consagrara como MVP de la pasada temporada. Puedes tener un crack en el equipo pero eso no basta. Estando en Minnesota vi por la tele a Oscar Schmidt en un partido memorable meterle 46 puntos (35 en la 2ª parte) a los Estados Unidos en la final de los Juegos Panamericanos de 1987 celebrada en Indianapolis, y que se llevó Brasil por 120-115. Era un espéctaculo ver a Schmidt en la segunda parte convertido en el puto amo de la pista dirigiendo, encestando y marcando el tempo que le convenía a su equipo en cada momento. Pero no ganó él solo, Marcel Souza pasó de 30 puntos, no recuerdo bien cuantos, y todo el equipo brasileiro lo bordó en la segunda parte rozando la perfección. El líder siempre necesita al equipo, y a su vez, el equipo necesita al líder. Esto en los equipos con líder, porque puede tratarse de un equipo sin un líder claro, un equipo más homogéneo, bien armado y dirigido desde el banquillo, con varios líderes menores. Ahora lo que podemos preguntarnos es ¿qué tipo de equipo es el Estudiantes de este año? A mí me parece que no tiene un líder claro, porque Carrera no lo es, veo algunos líderes menores que aparecen dependiendo del día pero no siempre, y no tengo claro que el equipo esté bien armado y bien dirigido. Y a las pruebas me remito. Así que no vamos a pedirle a Carrera lo que no puede darnos, él no es un líder, es un buen jugador al que parece que es fácil calentarle y que se descentre. Supongo que es a lo que se dedica el equipo contrario que lo sabe para neutralizarle, y antes de ficharle el Estudiantes debería haber sabido esto, porque no creo que le haya cambiado el temperamento de repente al llegar al Estudiantes. Y digo yo que tendremos psicólogo para que se tome unas sesiones con él, ¿no?. Así que no, Carrera no tiene la culpa. Los tuvimos mucho peores, como Barea que nos dejó colgados sin decir ni pío en un partido decisivo para volverse a Puerto Rico porque le convenía más. Venir ahora a señalar a uno después de que los hemos tenido de todos los colores de la escala de Pantone no me parece nada bien. Cuando se ficha hay que conocer el perfil completo de los jugadores y no fiarte de lo que te cuenta el agente de turno. Así que no estoy de acuerdo contigo en este punto.

arsaces · 11/03/2024 a las 20:31

RIVERO.
Te veo muy lanzado dándole a Rivero las llaves del Magariños para los próximos dos o tres años. Lo mismo antes ha desaparecido el equipo, vete tú a saber tal y como está el patio, o quizá estés pensando en que Rivero podría entrenar también a las chicas si el de chicos desparece. Bueno, a lo que interesa, sí estoy de acuerdo contigo en que yo no cambiaría nada hasta el final de temporada, sobre todo porque cambiar el entrenador es lo que hemos hecho siempre y nunca nos ha servido para nada, y el presi dijo que este año haríamos las cosas distintas, y una cosa distinta sería no cambiar el entrenador y por lo menos terminamos la temporada con el mismo entrenador con la que la empezamos por primera vez en muchos años. Puede que desde Vidorreta. Además jugaremos los playoff con el factor cancha a favor por haber ganado la copa Princesa y todavía no hay nada perdido, se ha perdido una gran oportunidad pero aún nos queda otra, más jodida, que hay que pelear pero en la que si creo que tenemos opciones si no se siguen haciendo tonterías y la gente se aplica y cada uno hace el trabajo que le corresponde como profesionales que se supone que son. Así que no, a lo hecho pecho. Pero claro, hay que decir que en esta temporada la directiva sí hizo algo distinto, le entregó todo el poder a Rivero, no hay director deportivo, él es el puto amo del equipo, él hace y deshace, él ha fichado a los que ha creído conveniente, ha decidido a que jugadores se cedía y cuales de la cantera alternaban en el primer equipo, y planificó la temporada, hizo la pretemporada que creyó conveniente, y dirige el equipo a su gusto con plena libertad. Y además, en la medida de lo posible, la directiva ha ido haciendo lo que él ha pedido. Así que blanco y en botella: el responsable de que el equipo funcione es él, y como puede que no sea el entrenador que habíamos pensado, pero tampoco es tonto y conoce su oficio, pues ya sabe lo que tiene que hacer en este último tercio de liga en lugar de considerarlo minutos basura hasta los playoff: aprovechar todos esos partidos para armar y cohesionar de una vez a los jugadores que él mismo decidió que formaran su equipo con el objetivo de ganar esos playoffs (yo sigo pensando que el equipo está de pretemporada). Si se anda con el bolo colgando y deja que cada jugador vaya a su bola y haga la guerra por su cuenta nos podemos dar por jodidos. Él sabrá si quiere renovar. ¡Ah! y no se trata de imponer un régimen militar en el equipo, que eso sería peor, hay que utilizar el cerebro que para eso lo tenemos.

arsaces · 11/03/2024 a las 21:30

Para terminar te diré que creo que los problemas del Estudiantes son mucho más profundos que esas cinco causas que mencionas, que más que causas son consecuencia de la situación. Mira te voy a mencionar dos de algunos más de los problemas que yo veo en el Estudiantes desde hace mucho, y ninguno de los dos es políticamente correcto. Son temas polémicos y lo mismo me cosen este comentario a réplicas, pero lo diré de todas maneras.

Es una auténtica paradoja que el equipo femenino esté en Liga Endesa en puestos de cabeza y el masculino con toda su tradición en Leb Oro, por muy políticamente correcto que sea hoy que las chicas son guerreras y estén en primer plano. El equipo femenino drena muchos recursos financieros a un club en la situación económica del Estudiantes. Lo que se lleva el femenino no se lo lleva el masculino. Así de claro. Cuidado que no he dicho que no exista femenino. Pero ¿cuántos clubes de baloncesto profesional hay en el mundo que mantienen un equipo en cada en las ligas principales masculina y femenina de su país? El equipo femenino surge cuando el Ramiro se hace mixto, pero era un instituto de chicos, no de chicas. El femenino muy bien podría estar en Liga Femenina 2, como el Canoe, y no pasaría nada. Por lo menos mientras continuemos atravesando una situación económica tan precaria. Sin embargo algunas mentes praeclaras argumentan que si desaparece el masculino tan contentos porque nos pasamos al femenino y punto. Pues que bien. Yo no se en que piensa la directiva cuando mete dinero en todos esos fichajes de postín que hacen para que el femenino pueda competir en los puestos de cabeza de la Liga Endesa mientras el masculino de debate miserablemente en Leb Oro. Las chicas tendrían que entender que si existen es porque antes existió el de chicos, y que el de chicos fue primero y fue del que se sacaron recursos para que el suyo existiera. Pienso que mientras siga este desequilibrio el masculino o seguirá en Leb o con suerte hará el ascensor entre Leb y ACB. Una situación patética que vivimos desde hace casi veinte años.

Otro tema es la ambivalencia club-ONG que ha ido adoptando el Estudiantes con el paso de los años. Llenamos el Palacio de los Deportes. Fenomenal. El otro día cuando nos apalizó el Burgos casi 10.000 espectadores, la bomba. Precioso. Pero ¿cuántos de esos espectadores pagan? ¿qué saben del Estudiantes y de baloncesto todos esos espectadores a los que les regalan las entradas para que pasen una tarde en familia estupenda? La Comunidad nos deja el Palacio, y supongo que a buen precio dado que la mayoría no paga. En cierto modo se podría decir que el Estudiantes es un instrumento más de la Comunidad para desarrollar sus políticas de integración social. Hay ahí una simbiosis perversa. La Comunidad te reconstruye la Nevera, te deja el Palacio, y también en cierto modo el Estudiantes depende de la Comunidad porque el Ramiro depende Consejería de Educación. La Comunidad te da mucho, pero a cambio somos un club-ONG. Yo veo otras Comunidades y Ayuntamientos que promueven y apoyan a sus equipos, en Canarias muchísimo, pero en los que no se da esa simbiosis tan perversa que en cierto modo hace perder su naturaleza deportiva al club. En esta situación surgen otros aspectos que pueden llegar a ser más importantes el deportivo. El club-ONG tiene otros objetivos no deportivos a los que se dirigen parte de los esfuerzos. Puede que el Estudiantes haya alcanzado hace años la situación que describe el refrán ese: el que mucho abarca, poco aprieta. Y como no apretamos, pues no ascendemos porque eso es cada vez menos importante para muchos, que ven el lado ONG más importante que el deportivo. Si algún día no muy lejano desaparece, los que iban gratis al Palacio, y los que se benefician de otras actuaciones sociales del club, recordarán lo bien que se lo pasaban, pero tampoco sentirán mucho que el Estudiantes haya desaparecido porque ellos nunca lo sintieron como su equipo sino simplemente como un bonito pasatiempos.

Esto eran dos ejemplo. Hay más cosas que creo que le pasan al Estudiantes. Lo mismo algún día las sigo comentando, aunque igual estoy equivocado. Pero los problemas del Estudiantes son de calado considerando la altísima profesionalización del deporte que se da hoy en día. Los problemas no son esos cinco que tu mencionabas. Hace tiempo ya dije que el Estudiantes se muere, agoniza lentamente, es un espectro, un zombi, un muerto viviente en un mundo de un baloncesto romántico que ya no existe. Simplemente chapotea como un ahogado.

    Victor Plaza · 13/03/2024 a las 21:00

    Arsaces, muchas gracias por tus profundas reflexiones y opiniones sobre el Estudiantes.
    Son netamente interesantes, y estoy seguro que los aficionados que se han pasado por aquí (bastantes, créeme), te habrán leído con atención.
    Y gracias por la lectura.

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